Bienvenido a un Mundo de Regalos INOLVIDABLES
Hola! Mi nombre es Florencia y soy las manos detrás de Hiloland. En realidad, me gusta más decir que Hiloland es una excusa para que mis manos construyan un mundo repleto de todas las cosas que me inspiran y me motivan en la vida.
Comencé a tejer cuando era muy pequeña a través de las lecciones de mis abuelas. Chelita, mi abuela materna, me enseñó a tejer a dos agujas y Elsa, mi abuela paterna, me enseño la técnica de crochet. Ambas eran extremadamente puntillosas y prolijas, por eso ese hábito quedó como una constante en mis trabajos.
Cuando era adolescente tuve mi primer emprendimiento de productos tejidos: bufandas, gorritos, chalinas. Hasta que un día, mirando el canal de Tejiendo Perú (Esperanza ha enseñada a tantas de nosotras!) me decidí a hacer un chanchito tejido… y nunca más paré.
Tejer es un canal de expresión que jamás podría separarlo de otras pasiones que atraviesan mis días, como escribir, leer, hacer fotografía. Como la música y el cine. Todas ella se unifican en el concepto de transformar la realidad a través del arte, a través del proceso creativo que toma elementos de la realidad y forma un universo de sueños posibles.
Hiloland en sí nació casi a fines del 2019 como la firme decisión de volverse un espacio para compartir. Hacer muñecos es mucho más que tejer: es adentrarse en un circuito de enriquecimiento junto a otras artistas tejedoras y es encontrar la forma de que cada producto ofrecido conlleve una verdadera experiencia de amor y de ternura para quienes los compran.
Jamás imaginé todo lo que sucedería luego: clientas maravillosas que eligen los muñecos de Hiloland para celebrar la llegada de sus hijxs y otros clientes que se abrazan a un Totoro o un Principito porque comprendieron que el juego no tiene edad.
Y aquí estoy yo, transitando la vida junto a Hiloland, rodeada de muchísimas personas que forman parte de este emprendimiento, a través de sus productos complementarios, de sus patrones, de sus capacitaciones o por ser colegas-amigas a quienes admiro tanto.
Gracias por acompañarme con tu lectura. Siempre que pases por el mundo Hiloland, deseo permitirte recorrer un universo de imágenes que elijo y que cuido, y también por pequeños (o no tanto) textos que siempre son parte de mí: reflexiones, pensamiento, miradas, sensaciones.
Nuevamente, gracias por llegar a este mundo de tejido y ojalá, decidas quedarte.